sábado, 19 de junio de 2010

Daniel & Ana (2009) dir. Michel Franco.

Después de pasar por varios festivales internacionales, llega la ópera prima del realizador mexicano Michel Franco al lugar donde fué filmada. Las críticas buenas y malas no se hicieron esperar lo que resultó en una cinta muy polémica en distintos sentidos. No es para menos, ya que trata un tema sumamente mórbido.

Daniel y Ana son dos hermanos que viven en la Ciudad de México, de familia adinerada, disfrutan de la vida cómodamente. Ella está a punto de casarse y él es un estudiante de preparatoria que bien cabe en el adjetivo de "normal". No creo que contar más de la trama sea correcto, solo he de decir que ambos sufren de un violento altercado de la delincuencia que vuelca sus vidas hasta llevarlas al límite.  

Es evidente la poca experiencia que tiene el realizador, ya que la cinta no logra convencer del todo, cinematográficamente hablando. Con una cámara estática, tomas largas, una ambientación minimalista y de contención dramática, Franco aborda la historia de una manera sumamente áspera y nada agradable. No me atrevería a afirmar que resulta algo pretencioso, pues la narrativa es bastante ambigua, es decir ¿cuál sería la forma correcta de contar una historia así?

Varias de las críticas me han parecido infundadas, se ha calificado al filme de "contraproducente". Obviamente se tocan varios temas delicados, en este caso la delincuencia en la Ciudad de México, de la misma forma poniendo a la clase alta indefensa; además de la incomunicación en estas familias preocupadas más por un estatus que por la salud y seguridad de los suyos. El guión maneja varios altibajos y no sabe resolver de manera correcta las escenas, sacando a relucir la estética que no siempre va de la mano con la narrativa. Aplaudo la actuación de Marimar Vega, quien sabe cargar con el protagónico en una interpretación sólida, es en sus silencios donde proyecta todo el dolor de su personaje. El reparto restante hace un trabajo correcto y el debutante Dario Yazbek Bernal se siente aún muy verde. 

Difícil poner una calificación objetiva al esfuerzo colectivo en este trabajo. Por un lado creo en el gran valor del director de contar una historia de esta manera llevándola contra corriente.  Son evidentes los errores y la pretención que muestra en los planos, forzando al espectador a mirar la pantalla con las tripas y sentir un vacío no siempre justificado. Una muestra de cine arriesgado, vale la pena darle la oportunidad de confrontar opiniones a este trabajo cinematográfico tan ambiguo. 

Calificación: B

viernes, 18 de junio de 2010

Moon (2009) dir. Duncan Jones

Ópera prima del hijo de David Bowie se revela como una de las cintas de ciencia ficción más originales que he visto en los últimos años (tal vez superada, solo por District 9). La muestra perfecta de que no se necesitan efectos especiales espectaculares, famosas estrellas y millones de dolares en la producción para crear una cinta de este género, claro ejemplo de cine independiente e inteligente.

Narra la historia de Sam Bell (Un más que maravilloso Sam Rockwell) quien se encuentra aislado en una base lunar minera que se encarga de suministrar combustible saludable a la Tierra. Alejado de todo contacto humano, solo convive con su robot llamado Gerty (con la genial voz de Kevin Spacey), una especie mucho menos siniestra que el HAL 9000 que se encarga de "mantenerlo a salvo". Sam cuenta los días para salir por fin de la base espacial y reencontrarse con su familia luego de varios años de retraimiento. A un par de semanas de dejar la base Sam sufre un accidente que le hará darse cuenta de que no está solo en aquel lugar y, además, es parte de una gran falacia corporativista. 

Manejada como un thriller de suspenso laberintico, Moon tiene un ritmo pausado pero bien llevado. A la par de una margínica fotografía, diseño de producción y una música de Clint Mansell que logran una estética inmejorable de ciencia ficción.  Mucho más parecida a 2001: Odisea espacial que a cualquier cinta hollywoodense del género. Duncan Jones maneja diversos temas en medio de la confusa pero sumanente ágil trama. Se mete en una tesis acerca del doble yo, la inteligencia artificial y la crítica al corporativismo. Todo para otorgarnos una cinta muy disfrutable en términos de entretenimiento, al igual que muchos cuestionamientos filosóficos y morales. 

Otro gran acierto del filme es la gran interpretación de Sam Rockwell, quien se la juega otorgando a un personaje muy complejo, el espectador es inmediatamente seducido por el juego de personalidades que propone el director y que es llevado de la mano por el actor. Además del personaje de Gerty quien, en base a la voz de Kevin Spacey y una serie de emoticos (felices, tristes y preocupados) logran dar en el blanco a la emoción y proyectar lo que la narrativa necesita. En resumen una cinta súper recomendable, especialmente para los amantes del género, luego de estas grandes cintas quedo convencido de que la ciencia ficción ha encontrado nuevas voces que la llevarán a un siguiente nivel. 


Calificación: E