miércoles, 8 de septiembre de 2010

El estudiante (2009) dir. Roberto Girault

La cuestión del éxito y el fracaso del cine mexicano ante el público local es algo que siempre me ha traído conflictos y enojos. No he podido encontrar una respuesta concreta al gusto del espectador local. Sin embargo la ópera prima del director mexicano Roberto Girault, que consiguió ser la más taquillera el año pasado, me ha abierto un poco más el panorama acerca de lo que el mexicano promedio busca en su cine nacional: si no son historias entretenidas con actores reconocibles (de la televisión), humor vulgar e insulso, son historias digeribles y aleccionadoras que no dejan cabida a una reflexión profunda. 

La cinta nos cuenta la historia de "Chano" (Jorge Lavat) quien, a sus 70 años, decide entrar a la universidad a estudiar letras, luchando ante la adversidad cual Don Quijote de la Mancha (metáfora usada hasta el hartazgo en el film), en un principio será objeto de extrañeza y hostilidad por los demás pero logrará entrar al círculo de "los jóvenes". Con ayuda de su esposa "La sirenita" (Norma Lazareno), con quien lleva 40 años de matrimonio logrará superar las pruebas que le pone el destino y, ayudar a su peculiar manera, a sus nuevos compañeros. 

La película es filmada en la ciudad de Guanajuato, lo cual termina por ser el único factor fresco que se puede mencionar del filme. Muy a pesar de sus aciertos técnicos, el guión es extremadamente fallido, con diálogos sosos, simplistas y anticuados la historia nunca avanza; aleccionando al espectador acerca de valores perdidos y tradicionalismos estúpidos como si en la vida solo existiera el negro y el blanco. Los actores no pueden hacer mucho con sus personajes: clichés mal desarrollados con historias de amor inverosímiles. 

Al final solo es una película sentimental y didáctica para mentes muy cerradas. No hay mucho que reflexionar pues la "lección" de "nunca es tarde para el estudio" queda entendida de sobremanera desde el principio. Ahora dudo muchísimo más de la importancia que el público mexicano le da a la calidad de lo que consume.

Calificación: M