martes, 24 de marzo de 2009

Perfect Symmetry, Keane y México

[...] I don't wanna be adored, don't wanna be first in line, or make myself heard, I'd like lo bring a little light, to shine a light on your life, to make you feel loved. No, don't wanna be the only one you know, I wanna be the place you call home [...]
(Hamburg Song)

Así comienza la primera estrofa de mi canción favorita de mi banda favorita, y es que casi nunca escribo acerca de mis gustos propios, mi blog puede verse demasiado objetivo en cuanto a cine, pero tengo mi corazoncito y me declaro culpable de amar con todo mi corazón a esta banda británica que el pasado 27 de febrero se presentaron en el Palacio de los Deportes de la Ciudad de México.


Recuerdo cuando por primera vez escuché en la radio
"Somewhere Only We Know" el primer éxito de esta banda británica, en un principio, como era de esperarse, la comparé con Coldplay, Travis e incluso con Radiohead. Luego de comprar el primer disco, "Hopes & Fears" encontré lo particular de esta banda y, aunque en su último disco dejaron un poco de lado ese caracteristico sonido, lo que más resalta de este trio es el uso de únicamente tres instrumentos: el piano, la batería y la voz. Estos tres instrumentos crean una armonía única con letras melancólicas, pero llegadoras escritas por Tim Rice-Oxley, mente creativa de la banda, acompañadas por la batería de Richard Hughes y por la hermosa y extraordinaria voz de Tom Chaplin.



Su primera visita a México se dio en septiembre del 2004 al t
ocar en el hoy extinto Salón 21, su segunda visita se dio en abril del 2007, esta vez en el Auditorio Nacional, para promocionar su disco "Under the iron sea". En esta ocasión en el recinto de bronce para promocionar su más reciente álbum "Perfect Symmetry". Llegue puntual al concierto, puesto que me había tocado en pista y debía ocupar buenos lugares. Después de mucha espera, en punto de las 9:00 pm se apagaron las luces y apareció Mike Sierra, quién fué el encargado de abril el concierto, muy buena actuación de este chavo cuya música se parece mucho a la de Keane, lo cual me pareció muy correcto, aunque las ganas de ver a la banda ya eran demasiadas. Sierra terminó su actuación con un honesto aplauso por parte del público. En punto de las 10:00 pm el recinto volvió a apagar sus luces, del sencillo escenario brillaron luces de neón y fué ahí cuando apareció Tom Chapli, Richard Hughes, Tim Rice-Oxley y, acompañandolos, Jesse Queen para interpretar "The lovers are losing" de su nuevo material.


Ya prendido el Palacio, Tom Chaplin dirrgió algunas palabras en español para seguir con uno de sus sencillos más sonados "Everybody's Changing", "Bend and Breake" y "Nothing in my way". Luego de referirse a Tim como "el tur
ista británico más guapo de la noche" Chaplin y la banda tocaron "Again and again" una de sus canciones más prendidas de este nuevo álbum. Siguió la canción favorita de Tom Chaplin "A bad dream" una melodía dura, con imágenes surrealistas en blanco y negro que eran proyectadas en la gran pantalla. Siguieron con "This is the last time" y después con el exitoso sencillo "Spiralling" con un gran espectáculo de luces.

Desaparecieron un momento y Tom apareció con una guitarra para interpretar solo "Playing along", momento muy especial para todos los asistentes. Con un set acústico interpretaron una de mis favoritas, "Try again" para seguir con "Early winter" canción escrita por Rice-Oxley para la cantante Gwen Stefani. Con un sonito impresionante que prendió al público luego del set acústico la banda interpreto "You haven't told me anyting" y "Leaving so soon?" para después deleitar con una linda canción de su nuevo álbum "You don't see me".


"Esta canción es para la gente que cree en la paz" di
jo Tom Chaplin en español para interpretar "Perfect Symmetry" y, fué en ese momento cumbre del concierto cuando se escuchó "Somewhere Only We Know" la cual, Tom dejó que la audiencia la cantara a todo pulmón. Siguió "Crystal Ball" y "Under preasure", cover de Queen. Para finalizar la banda prendió al público con "Is it any wonder" de su segundo álbum y al ritmo de los sintetizadores el Palacio gritó, brincó y cantó de emoción para llegar al clímax de la noche con la bellísima y melancólica "Bedshaped".


Una inolvidable noche para mí y estoy seguro que para todos los asistentes. Después de esto me enamoré aún más de la música de estos ingleses, quienes, prometieron regresar. No importa que declaren estupideces como "queremos ser como los Beatles" o tengan problemas de drogadicción, el sonido y el estilo de esta banda me tiene "in love".

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